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Los pastores de iglesia Holy House, Eduardo y Patricia continúan caminando en humildad, creyendo que lo mejor aún está por venir. Su corazón late por las almas, por los jóvenes, por las familias y por todos los desamparados. Predican con convicción, oran con fe, sirven con alegría y lideran con transparencia. Su mayor deseo es que cada persona que entre por las puertas de esta casa conozca al Dios vivo, que sus vidas sean transformadas por Su amor, y descubran su propósito eterno.

Nuestros pastores no fueron tras un púlpito ni una posición, sino tras la presencia de Dios. En la intimidad, el Señor los formó con fidelidad, humildad y pasión por Su presencia. Antes de liderar, aprendieron a servir, a interceder en secreto y a amar sin condiciones.

El llamado fue claro: levantar una iglesia donde Cristo sea el centro, donde la Palabra se viva y el Espíritu Santo transforme vidas. Así nació Holy House, no como una estructura, sino como una familia espiritual comprometida a amar a Dios, formar discípulos y extender Su Reino con integridad y pasión.

En Holy House creemos en el poder transformador del Evangelio de Jesucristo. Nuestra fe está basada en la Palabra de Dios, guiada por el Espíritu Santo y centrada en el amor del Padre. No seguimos tradiciones vacías ni estructuras humanas, sino la verdad viva que Dios ha revelado en Cristo.

Creemos que Dios es uno, eternamente existente en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Creemos que Jesús es el Hijo de Dios, nacido de una virgen, sin pecado, que murió en la cruz por nuestros pecados, resucitó al tercer día y vive hoy para interceder por nosotros. Él es el único camino al Padre, y a través de Él tenemos salvación, redención y vida eterna.

Creemos que la Biblia es la Palabra inspirada por Dios, verdadera, eterna y suficiente para enseñarnos, corregirnos y guiarnos en toda buena obra. En Holy House no predicamos opiniones, predicamos la verdad de las Escrituras con claridad, convicción y amor.

En Iglesia Holy House, la transparencia y la honestidad son valores fundamentales que guían cada acción y decisión. Todos los recursos que recibimos se destinan totalmente de manera clara y explícita a la obra de Dios.

Dependemos completamente de Dios, reconociendo que sin Su guía y Su presencia nada tiene sentido. Buscamos en oración Su dirección, y caminamos con fe porque sabemos que Él es quien dirige nuestro camino y abre puertas que nadie puede cerrar.

Amamos servir con humildad, porque entendemos que el mayor en el Reino de los Cielos es el que se hace siervo de todos. Seguimos el ejemplo perfecto de nuestro Señor Jesús, quien no vino para ser servido, sino para servir y dar Su vida en rescate por muchos. En Holy House, el servicio no es una obligación, es un estilo de vida que nace del amor. Servimos con alegría, con excelencia, con compasión, porque reconocemos que al hacerlo, estamos sirviendo directamente al corazón de Dios.